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Un paciente que sufría cáncer tipo melanoma en etapa de metástasis fase IV se sometió a un novedoso tratamiento para combatir esta anomalía y logró recuperarse para retomar su vida normal.
Según información recogida desde LUN, Jaime Lagos tenía 50 años cuando se dio cuenta de que las células de su cuerpo empezaron a alterarse, no paraban de reproducirse y los glóbulos blancos de su sistema inmune sufrían gravemente el efecto, siendo incluso incapaces de reconocer entre células benignas y malignas.
Lagos tenía cáncer tipo melanoma en etapa de metástasis fase IV, lo que se traducía, lamentablemente, en sólo seis meses de vida más. “Cuando el doctor puso las imágenes del scanner en la pantalla, mi señora dijo que parecía curioso el examen porque se veían como puras lucecitas de navidad”, aseguró, haciendo referencia a la metástasis que sufría.
Sin embargo, ya han pasado casi nueve años desde aquel episodio y el paciente relata qué fue lo que lo ayudó a sobrellevar su enfermedad. Un tratamiento de inmunología que llevó a cabo un equipo de investigación , logró detener la metástasis y suprimir los tumores que estaban desperdigados en su estómago.
No obstante, el tratamiento no es considerad oficialmente como “cura” del cáncer y sólo es viable en ciertos tipos de pacientes.
El revolucionario tratamiento
En entrevista con el medio, el doctor Salazar explica que el proceso consistió en “entrenar un grupo de células para que volvieran a cumplir la función que habían perdido, que es la capacidad de comerse a aquellas que son cancerígenas”.
Su tratamiento comenzó el 21 de septiembre del año 2009. Pasaba una semana en la clínica y dos semanas en su casa, así hasta enero del año siguiente, cuando “a comienzos del 2010 el doctor me advirtió que no podían aplicarme más quimioterapia porque mi cuerpo no lo soportaba más y se podían dañar mis células sanas”, relata.
Por ello fue hasta el laboratorio de Inmunoterapia de la Universidad de Chile. “Era un subterráneo con máquinas medio hechizas, bien rústico”, confiesa. En tal lugar le sacaban sangre para realizar el tratamiento de inmunoterapia.
“La terapia que le hicimos al paciente consiste en una terapia de inmunología llamada Tapcell. Consiste en sacar una buena cantidad de monocitos del cuerpo, que son un subtipo de glóbulos blancos encargados de fagocitar o comerse las proteínas del tumor, para entrenarlo en el laboratorio y que así pudieran volver a cumplir su función”, detalla Salazar.
De esta forma, el sistema inmune de Jaime Lagos volvió a activarse después de sufrir un melanoma con metástasis. Él sigue su vida diaria de forma normal ahora, y aprovecha de recomendar la terapia: “Estoy sano, al menos de cáncer. Aunque aún no canto victoria”.
