Para el 2017, el cáncer era ya la tercera causa de muerte en México. Entre los tumores malignos más se encuentran el cáncer de mama, el de próstata y el cervicouterino, además del de colón y de pulmón.
Pero la medicina acaba de concluir un gran avance. Un equipo de médicos del departamento de cirugía del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos realizó un ensayo clínico con una paciente de 49 años, la cual se convirtió en la primera persona con cáncer de mama avanzado y metástasis en otros órganos que ha visto desaparecer todos sus tumores gracias a la inmunoterapia.
A Judy Perkins los doctores le habían dado meses de vida después de que fracasaron todos los tratamientos para su cáncer de seno, que ya se había esparcido a otras partes de su cuerpo y tenía tumores del tamaño de ciruelas en su hígado.
Su situación llegó a estar tan mal, que ya había hecho una lista de lugares a visitar antes de morir e incluso, por un momento, estuvo sedada con morfina y prácticamente había dejado de luchar por su vida, hasta que sus tumores fueron destruidos por sus propios glóbulos blancos.
Lo que los investigadores hicieron fue analizar muestras de sus tumores y extrajeron de ellos linfocitos, células del sistema inmune.
Entonces, establecieron el genoma completo del tumor e identificaron las mutaciones que había acumulado.
Cada uno de estos errores en el ADN pueden generar fragmentos de proteínas conocidas como neoantígenos, así, los médicos analizaron los linfocitos de la paciente, seleccionaron los que eran capaces de identificar cuatro de esas moléculas mutadas y dejaron que se multiplicaran en cultivos de laboratorio.
Finalmente, la paciente recibió una sola inyección que contenía miles de millones de linfocitos seleccionados, algo así como una vacuna desarrollada a partir del perfil genético de su tumor.
Los resultados mostraron que los tumores en su seno, hígado y otras partes del cuerpo desaparecieron por completo.
De acuerdo con Álvaro Rodríguez-Lescure, vicepresidente de la Sociedad Española de Oncología Médica, “consiste en un tipo de inmunoterapia muy compleja y diferente de la convencional”, y aunque todavía faltan más casos de estudio para comprobar que no fue un caso aislado, es una gran noticia para la medicina y para la humanidad.