Pionero centro de oncología molecular del país asegura desarrollar tratamientos biológicos contra el cáncer que disminuyen hasta en 70% su reaparición. Paciente viñamarino cuenta su caso.
Existen más de 100 tipo de cáncer. Para combatirlos, hay métodos al tratamiento que van desde la quimio y radioterapia hasta la cirugía misma.
“Estoy más que bien, excelente”. La frase en positivo es de Mauricio Marín, de 54 años, viñamarino de Chorrillos, casado, dos hijos, uno de ellos de profesión enfermero, que dudó: “¿Papá, cuál es la evidencia científica para ese tratamiento?, me dijo”, cuenta don Mauricio a La Estrella, quien, de paso, ya no podía ni caminar…
Su diagnóstico: sarcoma maligno. Historial: tratado con terapia oncológica según protocolo. Radioterapia: 20 sesiones en pierna derecha. Cirugía: 22 de abril 2017 extirpación de tumor en gemelo derecho. Desde el 29 de diciembre 2017 al 5 de enero 2018, 19 sesiones de radioterapia en vértebra T 12. Luego presenta metástasis columna lo que produjo aplastamiento vertebral en T12 (hueso patológico). Rechaza la quimioterapia.
Aquí inicia la denominada inmunoterapia celular con el Centro Clínico ReCell. Marín recuerda: “Llegué por un amigo que tenía cáncer de próstata, lo atendieron allí y hoy está bien”. En mayo, don Mauricio se realizó exámenes de control entre los que se verificó marcadores tumorales con resultado normal. Luego un TAC abdomen y pelvis sin progresión de neoplasia hacia abdomen. Fin del protocolo de inmunoterapia, cumpliéndose 10 sesiones de reintegro celular el 7 de julio pasado.
Desde la segunda semana, Mauricio Marín asegura que disminuyó el cuadro clínico de molestias asociadas al tumor (dolor, desplazamiento limitado). Por lo anterior, se decide al abordaje quirúrgico descompresivo de T12. Conclusión tras cirugía: notable reducción de compromiso tumoral a nivel vertebral, respecto de lo observado en el TAC, con signos de reparación ósea… ¿Freno? “Mi cáncer va en regresión. Gracias al tratamiento de inmunoterapia de células”, dice Marín.
Evitar muertes
Ya son cinco años en protocolos para pacientes con enfermedades oncológicas, donde el Centro Clínico ReCell afirma jugársela por tratamientos de inmunoterapia exclusivamente enfocados en células dendríticas. Su apuesta médica: fortalecer el sistema inmunológico del paciente; activando linfocitos contra sus células tumorales específicas, sin reacciones adversas, complicaciones o deterioro de su condición clínica. Para José Castillo, director de ReCell: “Punto de inicio al ámbito de la inmunoterapia en tumores sólidos, con una simple aplicación ambulatoria, intradérmica (piel)”. El sustento en ReCell: la inmunoterapia antitumoral se desarrolla como medicina personalizada, con base científica. En pacientes con tratamiento tradicional (quimio o radioterapia) potencia hasta un 40% su efectividad y en pacientes en etapas avanzadas, ya sin tratamiento, aseguran que extiende la sobrevida en hasta un 325% dependiendo del tipo de cáncer. Al tema, incluso hay un premio Nobel de Medicina en 2011, de los doctores Ralph Steinman y Zanvil Cohn.
Ramón Gutiérrez, oncólogo molecular y CEO de Biogenética Internacional de dicho Centro, acota: “El tratamiento de inmunoterapia de ReCell se realiza para potenciar las defensas del paciente”. Y una luz, avala Gutiérrez, “reducir hasta en un 70% o 80% la intensidad de las complicaciones clínicas derivadas del tumor”. Aclara que el mismo protocolo puede evolucionar distinto en cada paciente.
Alentador
Al margen, José Solís, jefe del Servicio Oncológico del Hospital Carlos Van Buren -quien además sobreviviera al cáncer-, tiene su visión sobre el tratamiento de inmunoterapia: “Los datos, que son alentadores, se han visto en cáncer de pulmón, melanoma, colon, vejiga, renal y gástrico. Y se están estudiando otras más. Lo interesante de este tratamiento es que la misma terapia (en hospitales) puede servir para cualquiera de las opciones nombradas”.
El Ministerio de Salud en Chile ubica a las enfermedades oncológicas en el primer lugar en cinco regiones: con el 25% del total de defunciones en el país. Y un blanco: 65% de las muertes afectan a personas mayores de 65 años.
Mientras, Mauricio Marín comenta, ahora con fe: “Tenía poca expectativa de vida. Ahora estoy más que bien. El cáncer va en regresión”.