La cita ‘Tendiendo puentes’ reúne en la ciudad a más de 500 profesionales de distintas especialidades que mantienen la línea de colaboración entre las especialidades de oncología médica y farmacia iniciada hace un lustro
José Ignacio Chacón López-Muñiz, del servicio de Oncología Médica del Hospital Virgen de la Salud, y Ana Rosa Rubio, del servicio de Farmacia del citado centro, han sido los encargados de planificar un encuentro que, en esta edición, fija la inmunoterapia como el área más importante que, de hecho, se adivina ya como «la gran herramienta terapéutica» que puede permitir obtener avances hasta hace pocos años inconcebibles en el tratamiento de los tumores sólidos, los linfomas y leucemias.
Por ello, y calificada esta técnica -tratamiento para el cáncer que estimula las defensas naturales del cuerpo para combatirlo- como «la que este año ha tenido el avance más espectacular», apreció Rubio que «está llegando a los pacientes que realmente lo necesitan». Junto a esta estrategia que «ha modificado el trabajo tanto a nivel terapéutico, estratégico como organizativo», señaló la línea de terapia celular -proceso de introducir nuevas células en un tejido para poder tratar una enfermedad- «que ya están en el abordaje terapéutico normal en los centros sanitarios» y que es una de las herramientas terapéuticas que se promete como verdaderamente revolucionaria en el futuro inmediato.
Y puesto que el congreso utiliza en esta edición la mitología como hilo conductor, a modo de símbolo de todo lo que «todavía desconocemos o no entendemos, y que nos intriga y estimula a todos los que nos dedicamos a tratar el cáncer», apuntó Chacón la importancia de «compartir experiencias, preocupaciones y conocimientos» generando «debates de máximo interés en salas que suelen estar siempre llenas», lo que «denota que se vienen a aprender y a trabajar intensamente».
Sobre la necesidad de implementar los recursos para la investigación clínica, el oncólogo del Virgen de la Salud evidenció que esta línea de trabajo «es absolutamente esencial, nada tiene sentido sin investigación» ya que, insistió, «de hecho tiene que ser uno de los principales elementos de unión y líneas de trabajo». Un aspecto que «casi nunca cuenta con los medios suficientes» pero que se compensa con «voluntad, ganas de trabajar y esfuerzo».
Nuevos escenarios. El enfoque dispensado a la inmunoterapia también ha implicado el análisis de las oportunidades, promesas, misterios y nuevos escenarios, por ello los organizadores han querido tocar todos los palos en «un momento evolutivo del conocimiento» esencial. Por ello, se abordó el análisis de lo que ya se conoce, que es mucho, tanto en las neoplasias hematológicas como en los tumores sólidos; una aproximación al microbioma, como nuevo y fundamental elemento de este escenario en buena medida sorprendente y a la vez desconocido; y un abordaje, sin complejos y con todo el descaro posible, a la terapia celular, una de las herramientas terapéuticas que se promete como verdaderamente revolucionaria en el futuro inmediato, y a todos los cambios que va a proporcionar en los próximos años.
Además se ha analizado qué implicaciones tienen todos estos cambios en los pacientes reforzando el concepto de que ellos son, por muchos caminos y muchas vueltas que demos, la verdadera y auténtica razón de ser de todos los especialistas como profesionales. Y ya que cada año se invitan a profesionales de nuevas especialidades médicas, en esta edición han sido los médicos de Atención Primaria; no en vano porque para muchos pacientes la colaboración entre los especialistas y sus médicos de cabecera resulta fundamental para mantener la calidad y la continuidad de las estrategias terapéuticas.
«No diagnosticamos más, diagnosticamos mejor».
Preguntado, José Ignacio Chacón , sobre la incidencia actual de esta enfermedad, apreció que «ha aumentando la de algunos tumores, pero en buena medida porque los diagnósticos van siendo cada vez más precoces», con lo cual «no diagnosticas más, probablemente diagnosticamos mejor, y eso creo que es muy importante». Además, explicó que las cifras de los hospitales presentan «números de crecientes pero no porque haya más pacientes, sino porque son pacientes que viven más». No en vano, «con la inmunoterapia y con los cambios y avances terapéuticos hemos aumentado la supervivencia global, por ejemplo, del cáncer de pulmón de 14 a 35 meses», avance que también se da en otras patologías.