La inmunoterapia para el cáncer
La inmunoterapia para el cáncer consta de un tratamiento avanzado y validado que actúa con nuevos mecanismos antitummorales sobre cada paciente, pudiendo incluso desarrollarse de manera personalizada en algunos tipos de inmunoterapia, con el objetivo de tratar su enfermedad según determinados factores: las zonas afectadas, gravedad del cáncer, tiempo que este lleva allí, tipo de célula, mutaciones o daño genético, ec.
Así, la inmunoterapia trabaja concentradamente y, al variar según cada circunstancia, actúa de forma eficiente. Esto último implica al menos cinco ventajas, según el tipo de inmunoterapia elegido:
•Controlar el la velocidad de crecimiento del tumor y reducir su expansión o diseminación.
•Reducir complicaciones del tumor (hemorragia, perforación, inflamación, etc).
•Elevar la calidad de vida, con menor impacto de síndromes paraneoplásicos (síntomas y signos por deterioro clínico del paciente a raíz del tumor)
•Aumentar opciones de remisión parcial o total
•Aumento de la tolerancia y efectividad de terapias convencionales (cirugía, quimioterapia y radioterapia) cuando se asocia a inmunoterapia (biológica celular)
•NOTA: La inmunoterapia biológica personalizable ha demostrado servir para mayor tipo de cáncer (estómago, piel, linfomas, pulmón, riñón, etc.)
¿En qué consiste exactamente la inmunoterapia para el cáncer?
A partir de los beneficios que te comentamos, los cuales permiten concluir en que la inmunoterapia es recomendable y hasta necesaria, seguro te preguntarás cómo se trabaja con este tipo de tratamiento?. También cómo se hace para lograr el objetivo y en qué se diferencia de otros.?
El objetivo principal de la inmunoterapia contra el cáncer radica en intervenir las partes o zonas afectadas para recuperar la capacidad original que posee el sistema inmunológico para destruir el tumor. De este modo, se empieza a lograr el primer desafío: que el mismo sistema inmune, que se encuentra alterado, pueda hacer frente a la enfermedad que daña cada vez más a la persona.
Concretamente, el organismo pasa de ser una víctima del cáncer a contar con mayores defensas para primero neutralizarlo y evitar que continúe afectando y, luego, pueda reducirlo y hacerlo desaparecer lo más completo posible.
¿En qué pacientes se puede realizar la inmunoterapia contra el cáncer?
La inmunoterapia, en su versión biológica personalizada (células dendríticas, adoptiva) para el cáncer es aplicable en cualquier paciente que esté en una situación clínicamente estable y que presente cualquier grado de avance de la enfermedad; es decir, recién detectada o avanzada, con resultados variables y ponderados según la masa tumoral existente. Asimismo, la edad del paciente no será un impedimento para desarrollar este tratamiento. Puedes ser desde un lactante de meses hasta un adulto mayor de 90 años, ya sea con cáncer recién diagnosticado o desahuciado, fuera de alcance terapéutico convencional o terapia NO avanzada
¿Cómo se aplica la inmunoterapia contra el cáncer?
Existen hoy en día dos tipos de tratamiento de inmunoterapia: farmacológico y biológico. El primero consta de reprogramaciones moleculares a partir de las cuales la persona recibe anticuerpos e inhibidores de factores de crecimiento. Estos sirven para poder bloquear los diferentes mecanismos de subsistencia de la enfermedad junto con su respectivo avance consecuencias aún mayores.
En cambio, el biológico es más personalizado, lo que le otorga mayor precisión, alcance y mejor tolerancia; es decir, se adapta y ajusta a la necesidad exacta del paciente y hasta resulta más segura y, por ende, produce menos reacciones adversas.
El tratamiento de inmunoterapia biológico requiere concoer cuáles son las células afectadas. Una vez que esto se determina, se prepara en laboratorio mediante un mecanismo especial, un ejercito de céluals y moléculas activadoras del APC (sistema de presentación antigénica antitumoral). El siguiente paso consiste en regresarlas al organismo, programadas contra el tumor para combatirlo y hasta vencerlo.
Distintos estudios realizados en el mundo muestran que la inmunoterapia está cumpliendo y hasta superando las expectativas tanto de los médicos como de quienes padecen cáncer. Consigue alargar la esperanza de vida y, en algunos casos, curar definitivamente la enfermedad. En casos como cáncer de mama y vejiga, algunos centros ya están dejando la quimioterapia para enfocarse en inmunoterapia.