Según la Sociedad Chilena de Inmunoterapia de Células Dendríticas y Exosomas (Sochidex), «la información de avances científicos y nuevos tratamientos médicos entregan una luz de esperanza a muchos pacientes alrededor del mundo y los tratamientos de inmunoterapia contra el cáncer son uno de ellos».
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Por EFE
En un 60% aumentaron los chilenos que en 2018 recibieron tratamiento de inmunoterapia para atenuar el cáncer que padecían respecto del año anterior, informaron expertos en el tema, quienes también advirtieron de centros de atención de dudosa calidad.
Según la Sociedad Chilena de Inmunoterapia de Células Dendríticas y Exosomas (Sochidex), «la información de avances científicos y nuevos tratamientos médicos entregan una luz de esperanza a muchos pacientes alrededor del mundo y los tratamientos de inmunoterapia contra el cáncer son uno de ellos».
No obstante, advirtió la institución, en el último tiempo se ha visto un alza de lugares que ofrecen protocolos de dudosa calidad, generando falsas expectativas en los pacientes a un coste no menor.
Es por ello que esta sociedad médica en conjunto con Fundación Biogénica (que realiza investigaciones de inmunoterapia contra el cáncer) y el Centro Clínico ReCell (que aplica dichos procedimientos), han desarrollado una «guía para pacientes», con el fin de entregar información certera a todos quienes deseen conocer los beneficios de la inmunoterapia personalizada contra enfermedades oncológicas.
«La inmunoterapia resulta un gran complemento al tratamiento oncológico convencional, siempre y cuando se realice en un centro especializado, con profesionales calificados», señaló el doctor Ramón Gutiérrez, patólogo especialista en oncología molecular y presidente de Sochidex.
En esta línea, Gutiérrez agregó que existen centros que ofrecen inmunoterapias de baja biotecnología, con precios aparentemente convenientes, sin profesionales, laboratorios o dedicación necesaria y que, al final, crean falsas expectativas pues no poseen mecanismos de real efectividad en el tratamiento del cáncer.
«De hecho, un protocolo de tercera generación resulta 10 a 15 veces más efectivo que uno de primera generación, y eso, es muy relevante en cáncer», enfatizó el profesional.
El tratamiento de inmunoterapia de tercera generación se realiza mediante un proceso de inmuno-edición, que busca instalar, reparar o potenciar aquellos mecanismos de inmuno-vigilancia que pudiesen estar dañados para mejorar las expectativas de recuperación del paciente, en forma parcial o total, a través de protocolos cada vez más selectivos, es decir, dirigidos contra células específicas del tumor, evitando así dañar otros tejidos del cuerpo, como el mismo sistema inmune inclusive, con lo cual se reducen notablemente las molestias y complicaciones.
Es un tratamiento cuyo 90% sucede en el laboratorio de oncología molecular, muy distinto a pabellón, sala de quimio o radioterapia.
Esta es una terapia biológica personalizada que se hace a partir de células sanguíneas y moléculas tumorales (desde una biopsia o muestra de una cirugía del propio paciente) que se procesan y entrenan en laboratorio y posteriormente se reintegran al organismo de forma ambulatoria, a través de una inyección.
«Consiste básicamente en fortalecer y programar nuestras propias defensas y sistema inmunológico para que puedan detectar y eliminar células cancerígenas», explicó el director de ReCell, doctor José Carlos Castillo.