Si bien, el cáncer a la piel es el que mayor aumento registra en el último tiempo, contabilizándose entre 2011 y 2015 en el melanoma 0,16 casos por cada cien habitantes en la Región. Según el primer informe de registros poblacional de cáncer en Chile entre 2003 – 2007, Bío Bío contabilizó 2.142 hombres y 1.909 mujeres afectados por la patología, es decir una tasa de 226,7 por cada 100 mil hombres y 203, 3 por cada cien mil mujeres.
En cuanto a la frecuencia de ubicación del cáncer, en el hombre y la mujer se concentra en órganos digestivos, según un estudio de Conicyt realizado en 2016, la Región es la cuarta a nivel mundial en esta patología, con una tasa de mortalidad de 40 por cada cien mil habitantes. Además, tanto mujeres como varones presentan problemas en sus aparatos genitales y, entre las féminas el de mama.
Ante un panorama tan negativo, que según la OMS podría posicionar al cáncer como la primera causa de muerte en el país en 2020, se requiere de tratamientos efectivos, especialmente, cuando la cirugía, quimioterapia y radioterapia no entregan resultados positivos.
Por ello, desde Concepción y con el apoyo de Corfo, la empresa Biogénica, desarrolló biotecnología para tratamientos de inmunoterapia para enfermedades oncológicas, que es exportada a varios países del continente y a Europa. La nueva terapia permite estimular defensas naturales del organismo para combatir la enfermedad, usando sustancias producidas por el cuerpo o desarrolladas en laboratorio para restaurar la función del sistema inmunitario.
“La inmunoterapia de células dendríticas es considerada el primer tratamiento para manejo de enfermedad tumoral residual luego de un exitoso tratamiento de oncología convencional, y también para pacientes sin más opción que la tradicional”, explicó el médico, patólogo y oncólogo molecular, Ramón Gutiérrez, Ceo de Biogénica internacional.
Además, posee efectos terapéuticos y mecanismos de acción inmunológicos complementarios a los programas de cuidado paliativo para un paciente y es considerada como el punto de inicio al ámbito de la inmunoterapia en tumores sólidos, con una simple aplicación ambulatoria, intradérmica”, detalló José Castillo, director de Recell, centro que desde hace cinco años desarrolla estas terapias.
Según Roberto Tubiñez, experto de Recell, “las células dendríticas aplicadas al paciente estimulan linfocitos de los ganglios linfáticos, con capacidad de atacar células cancerosas, potenciando hasta en 40% los efectos de una quimio o una radioterapia reciente y, disminuyendo hasta 70% la reaparición del cáncer. Capacidad defensiva que se prolonga por años gracias a la memoria inmunológica”.
En tanto, en pacientes que no obtuvieron buena respuesta a la oncología básica, la inmunoterapia permite potenciar las defensas del paciente, reducir en 80% complicaciones derivadas de un tumor, mejorar la calidad vida y extender su sobrevida hasta en 325% según el tipo de cáncer.
Para Martín González, paciente que sufría de cáncer renal con metástasis óseas, que asegura que la terapia le cambió la vida cuando pensó que todo estaba perdido, “cada día me sentía mejor, dormía mejor (…) ahora todo cambió, es una nueva oportunidad”.
La terapia de tercera generación, que realiza Recell, tiene un costo en Europa y Asia de 30 mil dólares, pero a nivel regional sólo cuesta la mitad, gracias a los aportes que reciben de Fundación Biogénica para que los pacientes chilenos tengan un arancel privilegiado en una terapia de aproximadamente dos meses. Tratamiento no es costeado por Isapres ni Fonasa.
Hasta el momento, sólo en la Región se han realizado 580 inmunoterapias en cáncer y 250 para enfermedades autoinmunes.