Un trasplante de células inmunes seleccionadas en base al perfil genético del cáncer de mama de una paciente elimina por primera vez tanto el tumor primario, como las metástasis en el hígado y otras partes del organismo.
Los tratamientos de inmunoterapia para combatir el cáncer se basan en potenciar el propio sistema inmunitario para que sea capaz de identificar y eliminar a las células cancerosas, pero a pesar de que tienen una elevada eficacia en tumores de pulmón provocados por el tabaquismo o en el melanoma, que se caracterizan por acumular numerosas mutaciones genéticas en un breve espacio de tiempo, otros tipos de cáncer, como el de mama u ovario, que presentan menos errores en el ADN, responden peor a estas terapias.
Para resolver este problema, un equipo de investigadores liderados por Steven A. Rosenberg, del Instituto Nacional de Salud en Bethesda (Maryland, Estados Unidos), han realizado una técnica que consiste en aislar y reactivar células T específicas del cáncer que padecía una mujer con un tumor de mama avanzado y con metástasis, que continuaba progresando a pesar de estar siendo sometida a diferentes tratamientos, como quimioterapia.
Los autores del estudio, que se ha publicado en Nature medicine, secuenciaron el genoma del tumor para identificar las 62 mutaciones que había desarrollado. Posteriormente analizaron los linfocitos (células T) extraídos a la paciente en cultivos celulares, seleccionaron a aquellos que podrían identificar a cuatro de las moléculas mutadas, y dejaron que se multiplicaran en cultivos de laboratorio.
Es necesario realizar nuevos ensayos que confirmen que la remisión del cáncer en esta paciente no es un caso aislado
La paciente recibió una inyección que contenía miles de millones de estos linfocitos, y este trasplante de células inmunes seleccionadas en base al perfil genético del tumor logró eliminar por completo tanto los tumores de mama, como los que tenía esta mujer en el hígado y otras partes del organismo. Además, el cáncer no ha recidivado dos años después de finalizar el tratamiento.
Eficaz también contra otros tipos de cáncer como hígado y colon
Otros cánceres como el de hígado y colon, que al igual que el de mama presentan una baja tasa de mutaciones y por ello no responden bien a la inmunoterapia tradicional, también se podrían combatir con este nuevo tratamiento, según han mostrado los resultados positivos preliminares del ensayo clínico realizado con alrededor de 300 pacientes con tumores avanzados con metástasis y una baja tasa de mutaciones. Es un tratamiento experimental y que debe ser personalizado, y además la inmunoterapia funciona muy bien en algunas personas y en otras no, pero en teoría podría aplicarse a cualquier cáncer.
El análisis del genoma completo de las células cancerosas puede contribuir a determinar cuáles son los pacientes que podrían responder bien a este tipo de inmunoterapia, diferente a la que se basa en estimular al sistema inmune, que no funciona en el cáncer de mama, aunque es necesario realizar nuevos ensayos clínicos que incluyan a un mayor número de pacientes oncológicos y que confirmen que la remisión del cáncer en esta paciente no es un caso aislado.
Alternativas a la quimioterapia
Entre los datos que se han dado a conocer en la reunión anual de la Asociación Americana de Oncología Médica (ASCO), destacan precisamente los resultados de un ensayo clínico en fase III –Tailor– que revelan que el 70% de las mujeres con cáncer de mama en fase inicial no necesitan que se les administre quimioterapia tras la cirugía. Una muy buena noticia teniendo en cuenta que de esta forma se evitará que miles de pacientes tengan que sufrir los efectos secundarios que provoca.
En el caso de las pacientes con tumores hormonopositivos, HER2 negativo y ganglios negativos, pueden someterse a una prueba conocida como Oncotype que determina su riesgo y la necesidad o no de este tratamiento. Así, y en función del resultado de la biopsia tras la intervención quirúrgica, las pacientes solo reciben terapia hormonal, o quimioterapia junto a esta.